Cuarzo maestro de puesta a tierra ahumado con arcoíris internos
 
 Dimensiones: 95 x 45 x 28 mm 
 
 peso: 202 gr.
 
Puesta a tierra
 
Es un cristal con una cara principal de 8 lados y es bastante raro. Ayuda a tratar las cosas prácticas con realismo, a pensar y a expresarse con claridad cuando se trata de asuntos de la vida cotidiana. Es un depósito de recursos energéticos. Ayuda a superar los obstáculos en el camino, también se le llama cristal de enraizamiento.
 
Cristal Arco Iris
 
Un cristal arco iris es un cristal que contiene arco iris en su interior, producido por pequeñas fracturas que se han producido dentro del propio cristal. El arco iris puede encontrarse en muchos tipos de minerales.
Este cristal simboliza la conexión entre el cielo y la tierra, la unión Dios-hombre, la esperanza y la renovación de la vida. Expresa un poder más elevado que el cristal de roca normal, infundiendo este arco iris en el cuerpo astral y aumentando su vibración de Luz. Cumple la función de ponernos en relación con los aspectos superiores de la Luz, ayudándonos a reconocer nuestra fuerza interior y alineándonos con los propósitos del Plan Divino. La fuerza expresada por esta variedad de cuarzo es a la vez poderosa y suave, y de su chispeante arco iris desciende una energía equilibradora sobre las distintas facetas de nuestra personalidad. Infunde alegría, confianza, amor y puede ser útil para quienes sufren de depresión y melancolía.
Aplicado al chakra del corazón, ayuda a llenarlo de alegría. Se utiliza, durante la meditación, para llevar al reino de la luz blanca pura, para rezar o enviar la curación a los demás. Aporta profundidad y claridad a los sueños protegiendo contra las pesadillas, y para poder amar la vida en el momento presente. Ayuda al sistema inmunitario y a las glándulas endocrinas a metabolizar las nuevas energías.
Según algunos, la presencia del arco iris dentro de un cristal indica que contiene un espíritu elemental con el que podemos interactuar a través de la meditación y al que podemos pedir ayuda y consejo. El espíritu que lo habita puede resultar ser un verdadero guía espiritual.